Más de 3000km en el MINI Cooper 1.3 MPI (Parte 2)

Enrique Sampedro

IMPORTANTE: Antes de que empieces a leer, recomiendo el poder hacerlo desde una pantalla grande, ya que desde el móvil  no podrás disfrutar ni apreciar correctamente las fotografías, en su defecto, pon el móvil en horizontal. ¡Que lo disfrutes!

Lunes 13 de Marzo, 8:00h – Dejamos atrás Le Mans, la lluvia no cesó en los 350km que teníamos hasta el siguiente destino, Reims. Para mí, el motivo principal del viaje fotográficamente hablando, ya que íbamos a visitar las gradas y boxes del antiguo circuito de Reims-Gueux, el cual, a pesar del paso de los años, está muy bien conservado y restaurado gracias a “Les Amis du Circuit de Gueux y a donaciones de algunos aficionados que pasamos por allí o con la compra de recordatorios en su web.

Hay que pensar que la primera carrera fue en 1925 y que continuaron cada año hasta 1968, solo se interrumpió su actividad de 1940 a 1946 por la Segunda Guerra Mundial.

Estar en los box y trasladarte a 1963 como si vinieran Jim Clark con su Lotus 25 y Graham Hill con el BRM P61 disputándose la primera posición es algo que solo los “freaks” como yo pueden soñar. ¡Que pasada de lugar! y q pena me pille taaaaan lejos para poder volver cada poco tiempo.

Después de haber sacado algunas fotos, aparcamos el MINI en un camino adyacente, ya que desde hace unos meses, las autoridades han prohibido hacerlo en el carril de boxes por el mal comportamiento de algunos visitantes que se denominan “aficionados” al motor.

A pesar del aire y la lluvia intensa, recorremos andando las instalaciones, cruzamos por el túnel que pasa por debajo de la carretera y te hace llegar del paddock a la parte de atrás de las tribunas principales, las cuales están verjadas tanto para guardar los materiales de la restauración como para prohibir el paso a las gradas salvo en lo que era la Press Grandstand o tribuna de prensa, desde la que puedes tener una vista panorámica de la recta de salida y toda la fila de los boxes que quedan junto con la torre.

Una vez recorrido todo y hecho las fotos tanto en digital como con en analógico, volvemos al coche e hicimos los 4 trazados que se celebraron durante sus años de actividad, dos de ellos no se pueden completar por tener fin la carretera y en todos ellos ligeramente modificados sus curvas y sustituidas por rotondas.

El hecho de tener estas modificaciones, no le restan emoción, como la curva que enlaza el Virage de la Hovette y el de la Garenne por la D26, una curva de izquierdas con rasante sin ver el final de la curva.

< Como anécdota, nos fuimos a ver la ciudad de Reims y ya al anochecer, de camino al hotel, decidimos volver para hacer alguna foto de noche. La verdad que fue la mejor opción, no solo por la foto que pude hacer (foto de portada), si no porque horas antes, me había dejado un objetivo en uno de los boxes y que no me había dado cuenta hasta encontrármelo por casualidad entrando el mismo box y no en otro de los 30 que hay. >

Martes  14 de Marzo, 8:00hComo cada mañana, revisamos que todo en el MINI este correctamente antes de iniciar el viaje a nuestro siguiente destino, hoy algo más cerca, tan solo 150km separan Reims de Paris, pero os podéis imaginar lo que es entrar a una ciudad como Paris en día laboral a las 10 de la mañana…el GPS nos marca 57 minutos para hacer los últimos 18 kilómetros entre diluvio universal y salidas de sol junto con el gran atasco, pero el MINI y su temperatura van perfectamente junto con la de un Alfa Montreal naranja de un parisino con mucho estilo.

Dos días para disfrutar de la ciudad de la luz o del amor, que aunque ya la conocíamos, siempre se descubre o visita algo nuevo.

En Paris, también aproveché a sacar alguna fotografía al coche en lugares emblemáticos (aunque no tan perfectas como me gustarían), ya que al ser días laborales, es complicado con el tráfico y la policía pero nos libramos de multas.

Tengo que decir, que aunque pasa muy a menudo, el MINI es muy pintoresco y atrae las miradas de todo tipo de gente, nos paramos para hacernos una foto junto con la Torre Eiffel en los jardines del Campo de Marte y al menos 5 personas nos pidieron que si podían fotografiarse con el coche y la Torre de fondo como si fuese otra atracción turística más o incluso cuando llegamos al Hotel Regina Louvre, donde un huésped se “molestó” porque admiraban más nuestro Cooper que su 991 GT3.

No te pierdas la tercera y ultima parte del viaje, con más fotos y contándoos un poco más sobre el viaje.

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